La última gran batalla en Tenochtitlan

El saldo posterior a la Noche Triste fue devastador para el bando mexica, el cual había sufrido destrozos a su ciudad, su máximo gobernante el Huey Tlatoani Moctezuma había fallecido y los suministros para alimentar al pueblo habían sido destruidos, por lo cual hubo hambruna en la gran capital. Sin embargo los españoles con una notable perdida de hombres, de caballos y cañones y con la moral destruida por la cruel derrota, eso sin contar, que la mayoría de sus  riquezas acumuladas durante su estadía como huéspedes en Tenochtitlán había sido extraviada en el camino, eran los más afectados. Incluso capitanes cercanos a Cortés habían muerto y el mismo Hernán había sido herido de un brazo.


La madrugada del 30 de junio para el 1 de julio, bajo un fuerte lluvia, los españoles y tlaxcaltecas fueron blanco del coraje del pueblo guerrero más poderoso de Mesoamérica. La victoria fue para los mexicas. De ahí inicio un proceso en el cual ambos pueblos se prepararon por un año para la segunda batalla.    

Sabemos que cuando el grupo de españoles llegó a Tenochtitlán no se encontraba solo. Guerreros totonacos y sobre todo tlaxcaltecas los acompañaban en calidad de aliados, más de ocho mil. Tras la derrota encabezada por los españoles y producto de los errores de sus generales como Pedro de Alvarado, los hispanos creyeron ya no contar con el apoyo tlaxcalteca, sin embargo esto no fue así. Recordemos que los tlaxcaltecas era un orgulloso pueblo guerrero, el cual vivía en constante amenaza y guerra con el mexica, su derrota en compañía con los españoles para ellos aunque cruel y devastadora, no significaba el final. Los gobernantes tlaxcaltecas decidieron continuar en apoyo con los españoles, de tal manera que estos usaron sus tierras como refugio y comenzaron a planear un reagrupación para volver a la guerra.

Los líderes mexicas eran conscientes de que los españoles volverían, posiblemente traerían más gentes y serían más conscientes de a que se enfrentaban. Con la muerte de Moctezuma como Huey Tlatoani, su hermano Cuitláhuac tomó el mando. Las acciones de Cuitláhuac se enfocaron en reconstruir la ciudad, prepararse para el regreso de los invasores y buscar aliados con otros pueblos, como con los purépechas. Será que el rencor de los pueblos al rededor del Imperio mexica o incluso pueblos dentro de sus conquistas era tan grande que ninguno atendió el llamado de unión.  Posiblemente incluso esos pueblos que habían sufrido de sus ataques veían a los españoles como sus salvadores. Sin predecir que después sería el turno de ellos de combatirlos.  


Cuitláhuac continuó después de Moctezuma como Huey Tlatoani, este desde antes mostraba una postura más bélica contra los españoles, muy diferente a la tomada por su hermano. Se cree que su verdadero nombre pudo haber sido Cuauhtláhuac.   


Una hambruna dentro del pueblo y la falta de aliados no fue solo lo que tuvo que enfrentar el nuevo Tlatoani Cuitláhuac. Un enfermedad extraña, parecida a una maldición que hacía duros estragos en la piel, fiebre alta y la muerte había llegado a los habitantes. Ellos la llamaron hueyzahuatl (la gran erupción), dicha enfermedad el mundo europeo ya la había conocido como viruela. Y aunque la gente del "viejo mundo" ya la había conocido y había generado en sus organismos los anticuerpos para defenderse de ella, los pobladores del continente americano, incluyendo a los mexicas no. La enfermedad atacó en condiciones de epidemia. Del aproximado de 300 mil habitantes que tenía Tenochtitlán se escribe que murió cerca de la mitad y que los pobladores sanos solo podían servir para cuidar a los enfermos. Esta era la primer epidemia registrada para los mexicas, los cuales se caracterizaron por una excelente higiene. Según estudios y basándonos en las crónicas de Fray Bernandino de Sahagún la enfermedad la tenían muchos de los esclavos que los españoles llevaban en sus expediciones, tanto africanos como españoles podían enfermar, pero sus cuerpos tenían sí tenían los anticuerpos preparados para estos virus, cualquier habitante de origen indígena no. 

La propagación de la viruela en el continente americano no se detuvo en el territorio de Tenochtitlán sino que siguió avanzando por todo el continente. 

Una de las razones de la rápida propagación de la viruela o de la hueyzahuatl fue que los mexicas no supieron como combatirla, pues desconocían porque se propagaba. Entonces meterse en grupos de personas a los temazcales que son como una especie de saunas en iglúes de barro, fue una de sus medidas, la cual fue contraproducente, pues había mucho contacto entre muchas personas las cuales terminaban infectadas. 

No hay duda que fue la epidemia de viruela la verdadera amenaza sufrida en Tenochtitlán. Sin saberlo los españoles, esta resulto su mejor arma, más allá de cualquier alianza o táctica de guerra. En aproximadamente un año, la mitad de los tenochcas había muerto; eso incluía a sus guerreros. Fue Cuitláhuac una victima de la enfermedad, pues a los nueve meses de haber recibido el puesto de Tlatoani fallece. Se vuelve Cuauhtémoc, sobrino de Moctezuma, el nuevo Huey Tlatoani. 




Cuauhtémoc, sería el último Huey Tlatoani, encargado de dirigir la resistencia de Tenochtitlán. Su nombre significa "águila que cae".  


Cuauhtémoc, se encarga de intentar fortalecer la ciudad, también, como su sucesor Cuitláhuac intenta hacer alianzas, con los mismos resultados negativos. Sería Cuauhtémoc el Huey Tlatoani que lideraría la última batalla del menguado ejército mexica contra los españoles y tlaxcaltecas. Era Cuauhtémoc un gran jefe guerrero, si su pueblo no hubiera cruzado por una gran hambruna acompañada de la epidemia de viruela, quizá los siguientes resultados serían distintos. 

Hernán Cortés y sus hombres estaba refugiados en Tlaxcala, donde se reorganizaron y planearon el regreso a Tenochtitlán. Algo terriblemente curioso es que para financiar su regreso a la capital mexica y para poder pagar la incursión de nuevos hombres, así como el gasto en caballos, pólvora, cañones y armas los hispanos utilizaron las riquezas que les había quedado de los regalos que recibieron cuando eran huéspedes de Moctezuma. 

Españoles de confianza del general Cortés fueron a las islas de Cuba, Jamaica y la Española (hoy Dominicana y Haití), donde consiguieron todo lo necesario para su nuevo intento de conquista. Además nuevas embarcaciones, entre 7 y 8, de hombres procedentes de Sevilla, España que llegaban a las tierras de la región decidían por unírseles a Cortés. 

Las dos grandes estrategias del general español fueron cortar los suministros de alimentos por la zona para esto sometió a los poblados de la zona oriente limpiando el camino de posibles ataques hasta Tenochtitlán, con esto consiguió ganar más aliados y privar de alimentos a Tenochtitlán y conseguirlos para su ejercito. Otra estrategia fue la construcción de bergantines, 13 en total, utilizando la madera del lugar y de los barcos que previamente Cortés había mandado a desmantelar en Veracruz. Estos bergantines serían usados como un ataque desde el agua aprovechando el lago de Texcoco sobre el cual estaba construida Tenochtitlán.         




Los bergantines, naves simples impulsadas por velas y remos, construidos por los españoles serían una ventaja en la batalla sobre el lago para los españoles ante las canoas mexicas, ya que usaban cañones y podían cargar más de 20 hombres. De igual forma eso les posibilitaría invadir por tierra y agua. 


Con cercas de 750 españoles y aproximadamente 30,000 indígenas aliados desde tlaxcaltecas, totonacos, xalqueños, xochimilcos, texcocanos entre otros, los combates entre mexicas y los españoles con sus aliados se reanudaron en 1521. Un año después de la Noche Triste. Los mexicas resistieron fuertemente ganando incluso algunas batallas. Los estragos hechos por el hambre, la viruela y la falta de aliados fueron los impedimentos para que los de Tenochtitlán pudieran resistir más las embestidas de los españoles y sus aliados. Después de dos meses de sitio de guerra, de haber ido perdiendo algunas zonas al rededor y con los ataques sufridos por los españoles en bergantines, los mexicas fueron derrotados, esto el 13 de agosto de 1521. 

La caída de Tenochtitlan marca el fin del México Antiguo, y el establecimiento de la Nueva España

Este 2022 se cumplen 501 años de la caída de Tenochtitlan y del Imperio mexica. Llamar a este acontecimiento la conquista de México tiene algo acertado y algo de falso; acertado porque México o mejor dicho Mēxihco era el nombre con el cual también fue conocido Tenochtitlán, siendo México-Tenochtitlan el nombre completo; y es falso si pensamos en la conquista de todo el país que somo ahora. Recordemos que había muchos más pueblos indígenas que todavía no eran conquistados, incluso algunos que estaban dentro del territorio nacional no lo serían hasta muchos años después. Sin embargo, es esta conquista la del pueblo mexica la más importante y es sobre su territorio que se yergue la Ciudad de México que sería la capital de la Nueva España. 

Otro factor digno de aclarar, es que llamarlo la conquista española también no es del todo cierto, pues el pueblo tlaxcalteca fue el que más hombres y recursos otorgó. Llamarlo la conquista española-tlaxcalteca sería más apropiado, incluso nombrarla tan solo la caída de Tenochtitlán. Si no fuera por las alianzas con los pueblos indígenas y el contagio de la viruela quizá esta historia se hubiera escrito diferente.  

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